miércoles, 19 de enero de 2011

LOS LIBROS

La ya tradicional FERIA INTERNACIONAL DEL LIBRO en Guadalajara inició con muy buenos augurios el sábado pasado en la Expo Guadalajara que se vio colmada de curiosos y aficionados a la lectura. Expone la feria una amplia gama de propuestas de los autores que enriquecen con sus obras año con año tan importante evento cultural. La capital tapatía en los últimos tiempos se distingue por el impulso que se le da a las actividades artísticas y culturales apoyadas por las autoridades dedicadas a estos menesteres. En esta fiesta donde el principal agasajado es el libro, se dan encuentros interesantísimos pues a ella acuden personalidades de todos los ámbitos pero especialmente los grandes de las letras como Carlos Fuentes, Juan José Millás, que al mismo tiempo que presentan sus más recientes creaciones conviven con el cosmopolita público asistente. En estos días Guadalajara se inunda de turistas que asisten ávidos de conocer y adquirir lo último en literatura, novela, narrativa, poesía y todo lo referente a los libros que colman los Stans de la feria. Con una sonrisa de satisfacción la directora de la FIL, Nubia Macías, comenta que este evento de relevante importancia arroja números positivos y que cada año van a la alza. La feria es desde hace años autosuficiente y deja buenos beneficios económicos al estado jalicinense. Según la Secretaría de Turismo la derrama económica que dejará la feria es de 3,600 millones de pesos. En 2009 asistieron a la fiesta de las letras, 606,008 amantes de la lectura. 33 mdd se ganaron por las ventas a público, mayoristas y distribuidores. He aquí una prueba fehaciente de que apoyar la cultura no es un mal negocio, todo lo contrario. Aunado a este gran festejo que ofrece Guadalajara, los matreros locales no se quedan atrás, mantienen actividades como la que en estos días ofrecen con un festival de monólogos escritos muchos de ellos por talentos nacionales que tendrían que recibir el apoyo de la Secretaría de Turismo, igual que lo hacen con la FIL. Porque gastarse el dineral que costó traer a la perla eso que les dio por llamar “teatro urbano”, no es más que una reverenda mamarrachada que vino a desquiciar las calles de la ciudad y no deja nada que comentar. Que pueden aportar para la cultura el ver desfilar a una niña, un perro y un campesino de tamaño gigante asustando a muchos, provocando las burlas de otros y la indignación de los más, al ver que la circulación de las avenidas principales son bloqueadas para dar paso a semejante sandez. ¿Qué tienen que ver con la revolución mexicana semejantes mamotretos? Se dice que el jefe de gobierno del DF, prefirió mandar mucho a Guadalajara tal distinción, pues ya tiene suficiente con las marcha de ex electricistas, maestros y lo que se acumule. Resulta indignante, por decirlo elegantemente, ver el derroche de dinero que hacen los ¿gobiernos? Para justificarse ante el pueblo, aunque sea el pueblo el más perjudicado con sus fantásticas ideotas. Lo bueno es que mientras existan entusiastas como los teatreros de Jalisco, el teatro seguirá vivo. Que viva Jalisco y que viva el teatro.

No hay comentarios: