miércoles, 19 de enero de 2011

LAS CÀBALAS EN EL TEATRO

En el ambiente de la fiesta brava como en el del teatro ha existido siempre aquello de las cábalas, las supersticiones, los malos augurios, etc. costumbres o ideas que heredamos de los actores y actrices que vinieron de España ya hace algunos ayeres. He aquí algunos ejemplos de lo que les cuento. Para algunos empresarios el color amarillo era o es, porque no dudo que todavía existan quienes creen en esas cosas en estos tiempos, de pésima suerte. Prohibido vestir de amarillo o usar alguna prenda de ese maléfico color. Recuerdo a Ramón Bugarini, empresario ya desaparecido que en alguna ocasión prefirió suspender las funciones de cierto día porque de la imprenta le habían mandado boletos color amarillo. A una taquillera que lucía una blusa amarilla le mandó a comprar una blusa de otro color porque no había vendido un solo boleto durante el día. Lo gracioso es que en cuanto la buena señora se puso la blusa de otro color, empezó a vender boletos. Otro augurio de mala suerte era que alguna actriz le diera por tejer durante los ratos que no entraba a escena. Era tanta la aversión al tejido que Bugarini, espero a que la compañera entrara al escenario y de inmediato entro al camerino y se llevó el estambre las agujas y lo que llevaba tejido aquella mujer que le estaba haciendo un ajuar al futuro bebe que esperaba. Sentarse en la silla del director, chiflar en escena, o abrir un paraguas eran cuestiones totalmente prohibidas y ver como reaccionaban algunos compañeros ante alguna de aquellas prohibiciones realmente impresionaba porque rayaban en el fanatismo. En cierta ocasión, una actriz de la que me reservo el nombre me tiro tremenda bofetada porque al estarle apuntando el papel, en uno de sus diálogos tenía que decir la palabra víbora, yo se la apunte y tómala, tremenda cachetada que me hizo ver estrellitas y por supuesto aventar el libreto y decirle que se pusiera a estudiar pues ya faltaba poco para el estreno. Yo desconocía aquella superstición y ella, muy apenada se disculpó y me invitó a cenar a manera de desagravio y le suplicó al director que le permitiera decir en lugar de víbora, reptil y así quedo tranquila. También existen frases que desde hace muchos años se emplean en el medio teatral para desear suerte en vísperas de un estreno por ejemplo. “Mucha mierda” se dice y me enteré del porque de esta expresión. Resulta que en los tiempos de “mamá canica” cuando no existían los automóviles, la llegada al teatro se hacia en calesas tiradas por caballos que al detenerse frente al edificio los animales defecaban dejando al irse sus desechos que conforme llegaban otros se iba acumulando una gran cantidad de mierda lo que significaba que había llegado un gran numero de espectadores dando por resultado una magnifica entrada. Habrá a quienes les parezca muy sucio esto que les cuento pero además de ser cierto era un muy buen deseo que hasta la fecha se da entre los actores y actrices que lo que más deseamos es que vayan bien las temporadas que se inician en nuestros teatros. Desde aquí les deseo a compañeros y empresarios que haya mucha mierda para todos y que viva el teatro.

Mi correo: albertorojaselcaballo@hotmail.com

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