Estaba yo potrillito, aquí me ven "galopando" por alguna calle de mi natal ciudad de Monterrey, capital del estado de Nuevo León, México. Por la vestimenta, seguro hacía frío, de esos fríos de la capital regio montana.
Seguro era domingo y mi tampiqueña madre, (Esther, era pequeña de estatura y nació en Tampico, Tamaulipas) tenía como costumbre llevarnos a pasear, a comer en algún lugar y por supuesto, al cine. La diversión familiar por excelencia.
O a lo mejor fue la primera ves que me llevaron al teatro. Aquella primera ves que se quedó en mi mente para siempre. Desde esntonces me soñé ahi, en el escenario. Muy pronto vería hecho realidad mi sueño.ijo
El teatro, cuna del espectáculo.
El teatro. Mi gran pación.
ANEGDOTA:
Se presentavan en el "Teatro México", de la calzada Madero, en aquel tiempo una de las calles principales de la ciudad. Los Rufino, una familia cuvana, padre, madre, hija e hijo. Guapachochícimos. Mi madre, en reventa, (La reventa, es mas vieja que el teatro) consiguio boletos y fuimos a verlos. Era la primera ves que estaba en un teatro de revista.
- ¿Que fue lo que más te gustó de la función? Me preguntó mi abuela, Angela.
- El cómico que no se podía dormir porque la señora del otro cuarto no se dejaba inyectar.
Era el viejo sckech de "La inyección", que años despues yo haría y el cómico, Tello Mantecón, extraordinario. Mis paisanos, lo adoraban.
Me gusta recordar.
